“Hasta ahora, las mujeres que llegaban a Cáritas Diocesana de Santander buscando empleo en el servicio doméstico se encontraban en una situación de total precariedad”
Cáritas considera un avance la equiparación de los derechos laborales de las trabajadoras de hogar.
Cada año, Cáritas atiende a Santander a unas 80 mujeres que buscan empleo en el sector doméstico. La mayor parte, como internas. Mujeres con una formación muy básica, muchas procedentes de países latinoamericanos y, generalmente, con cargas familiares en su lugar de origen. La publicación en el Boletín Oficial del estado del Real Decreto Ley 16/ 2002 por el que se mejoran las condiciones de trabajo y de Seguridad social de este sector supone un gran avance en la equiparación de los derechos laborales y de Seguridad Social a los del resto de trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena de todas las mujeres que trabajan en este sector.
Para Sagrario Sierra, técnico del Programa de Empleo de Cáritas Diocesana de Santander, este Real Decreto va a suponer una gran tranquilidad para todas esas mujeres: “hasta ahora, quedarse sin empleo suponía una especie de salto al vacío, una precariedad total ya que se quedaban sin ingresos y eso impedía que pudiesen dedicar un tiempo a la búsqueda de un nuevo trabajo. Ahora no tendrán esa urgencia, lo que les permitirá realizar una búsqueda con cierta tranquilidad. Podrán, por ejemplo, participar en los itinerarios de empleo que ofrecemos en Cáritas para mejorar su formación. Eso redundará, sin duda, en una mejor posición a la hora de emplearse”, explica.
El itinerario que ofrece Cáritas Diocesana de Santander incluye distintas formaciones para mejorar la empleabilidad de los participantes. Así, contempla talleres de derecho laboral, donde se enseñan nociones básicas sobre nóminas, contratos o altas en la seguridad social; otros de habilidades sociales y también de mejora de conocimientos informáticos básicos, entre otros aspectos. También se ayuda a los participantes a realizar su curriculum o a inscribirse en los distintos portales de empleo para obtener directamente ofertas personalizadas.
Cáritas, lleva décadas acompañando a las mujeres trabajadoras del hogar familiar, así como reivindicando la equiparación y adecuación de sus derechos a lo contemplado en tratados internacionales, como el Convenio 189 de la OIT recientemente ratificado por el Congreso, y a la Jurisprudencia, tanto de tribunales españoles como del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
La nueva norma recoge algunas de esas reiteradas peticiones de un sector integrado de forma mayoritaria por mujeres y con un alto porcentaje de migrantes. Este colectivo, especialmente vulnerable, podrá por fin, acceder a la cobertura ofrecida por la prestación por desempleo y al Fondo de Garantía Salarial en caso de insolvencia de la familia empleadora tras la extinción del contrato de trabajo, como ocurre con el resto de las personas trabajadoras por cuenta ajena.
Además, se especifican las causas de finalización de la relación laboral en términos semejantes a la de cualquier trabajador o trabajadora. La figura del desistimiento, que permitía un despido sin causa, anacrónica e injusta, desaparece.
Por otro lado, se arbitra un sistema de bonificaciones para la persona empleadora en el coste de las cotizaciones que esperamos alivie, en parte, la carga económica para las familias sin por ello restar derechos a las personas trabajadoras.
Sin embargo, el Real Decreto, deja todavía algunos aspectos sin resolver que impiden la equiparación total entre las trabajadoras del hogar y el resto de personas trabajadoras del régimen general. “Se mantienen diferencias en el cálculo de la indemnización por despido y en la cuantía cubierta por parte del FOGASA. De igual manera, de cara a la cobertura por incapacidad permanente o por jubilación, la equiparación plena se ha quedado por el camino”, explica Pedro Carceller, técnico del equipo de Incidencia Política de Cáritas Española.
“Cáritas -señala- celebra los progresos logrados y seguirá trabajando para promover el pleno reconocimiento social y legal de la profesión, tratándose de un pilar fundamental del sistema de cuidados necesitado de reflexión y promoción”.